Acera presenta estudio sobre trayectorias hacia una operación cero emisiones del Sistema Eléctrico Nacional Generación

02/05/2025

Chile

El informe entrega escenarios y propuestas técnicas para avanzar
hacia una matriz limpia, identificando inversiones clave, desafíos operativos y
el rol estratégico de la demanda flexible.

La
Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera AG), en
colaboración con el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), presentó
el estudio “Análisis costo/beneficio de potenciales trayectorias hacia una
operación cero emisiones del Sistema Eléctrico Nacional”.

La
actividad, realizada en el Salón Domeyko de la Casa Central de la Universidad
de Chile, reunió a representantes del sector público, privado, académico y de
la sociedad civil.

Desde el
gremio explicaron que esta investigación constituye una actualización del
estudio desarrollado en 2022, que proponía una hoja de ruta hacia la
descarbonización de la matriz eléctrica al año 2050. En esta nueva versión, se
profundiza en escenarios de corto y mediano plazo, con proyecciones técnicas y
económicas para los años 2030, 2035 y 2040, considerando el retiro progresivo
de generación fósil, la incorporación masiva de energías renovables variables,
la expansión del almacenamiento, y el rol habilitante de la demanda flexible.

Escenarios
y hallazgos clave

La
presentación central del estudio estuvo a cargo de Rodrigo Moreno, académico de
la Universidad de Chile y jefe de línea del área de Ingeniería en Sistemas de
Energía del ISCI, quien expuso los principales resultados del análisis de
trayectorias hacia una operación eléctrica sin emisiones.

Entre los
hallazgos más relevantes, se concluye que es técnicamente viable operar el
sistema eléctrico chileno sin generación fósil a 2035, siempre que se asegure
una expansión adecuada de capacidad renovable y de almacenamiento, manteniendo
así los estándares de seguridad. Asimismo, se evidencia que la incorporación de
demanda flexible (DSR) podría evitar hasta 8,8 GW en nueva capacidad instalada
de renovables y almacenamiento, generando ahorros significativos y una mayor
eficiencia operativa.

Frente a
escenarios extremos derivados del cambio climático, se estima la necesidad de 6
GW adicionales en inversiones renovables y almacenamiento de energía para
mantener la confiabilidad del sistema ante condiciones adversas como sequías o
baja generación eólica.

Por otra
parte, el estudio advierte que la trayectoria de inversiones basada en la
observación del mercado, que refleja la trayectoria actual de expansión del
sistema, presenta costos más elevados al priorizar una mayor penetración solar
que requiere mayores niveles de almacenamiento, en comparación a un mayor
desarrollo eólico. El mensaje importante derivado de este análisis es que la
trayectoria actual de inversiones, fuertemente basada en proyectos solares con
almacenamiento, puede ser menos eficiente que aquella que integra eólica, ya
que esta última tecnología requiere de un menor desarrollo de almacenamiento,
por su aporte de generación más distribuida y continua en el día y noche.

Pese a
estas diferencias, todos los escenarios presentan un desafiante nivel de
inversión para el desarrollo costo-eficiente del sistema que permita abastecer
la demanda de nuevos tipos de consumos como la electromovilidad y el hidrógeno
verde. Se requieren inversiones significativas en tecnologías renovables y
Sistemas de Almacenamiento de Energía (SAE), que implican prácticamente
duplicar la capacidad instalada actual del país, superando los 60 a 70 GW hacia
2040. Esta expansión debe ser acompañada por una adecuada planificación de
infraestructura de transmisión, mecanismos habilitantes para la demanda
flexible y marcos regulatorios que aceleren la integración eficiente de estas
tecnologías al sistema.

Sobre el
lanzamiento

El evento
dio inicio con las palabras inaugurales del presidente de Acera, Sergio del
Campo, quien aseguró que “hoy con esta nueva versión del estudio reafirmamos
que Chile puede operar su sistema eléctrico sin emisiones antes de 2040,
siempre que tomemos decisiones ahora y existe una adecuada planificación de
generación, transmisión y almacenamiento, así como la integración de la
respuesta en tipos de demandas como el transporte, la minería y la producción
de energía eléctrica para el hidrógeno verde”.

Del Campo
dijo también que “no hacer nada, también tiene costos concretos: el escenario
tendencial es el más riesgoso, tanto técnica como económicamente” y que por
ello “se necesita evidencia y acción para asegurar una transición energética
que sea técnica, económica y socialmente viable, a la cual este estudio
contribuya indudablemente”.

Bajo esta
misma línea, el consejero del Coordinador Eléctrico Nacional, Carlos Finat,
invitado especial como orador inaugural, expuso sobre la importancia de este
informe e interactuó con los asistentes por medio de un ejercicio que permitió
a presentes y participantes remotos, definir su propio entendimiento sobre la
transición energética, así como los horizontes de tiempos esperados para que
ello suceda. Con un universo de respuestas amplio, de más de 200 respuestas,
Finat invitó a reflexionar sobre cómo Chile puede llegar en un plazo razonable
a tener energía segura, competitiva y resiliente con cero emisiones.

Tras la
presentación, se dio paso a un panel de conversación, moderado por la directora
ejecutiva de Acera, Ana Lía Rojas, e integrado por expertos del sector
eléctrico: Catalina Medel Lucas , Directora del Centro de Regulación y
Competencia de la Universidad de Chile y Directora Legal y de Regulación de ENC
Consultants; Matías Negrete Pincetic, Director General de Vinken y Profesor
Asociado del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad
Católica de Chile; Carlos Suazo, Fundador y Director General de SPEC Energy
Consulting; y Daniel Olivares Quero, profesor asociado de la Facultad de
Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Durante el
panel se abordaron los principales desafíos técnicos, sociales, culturales e
institucionales, para lograr una operación cero emisiones, la necesidad de
marcos regulatorios que habiliten la participación activa de la demanda, y la
urgencia de consolidar una planificación energética articulada con la realidad
climática, social y territorial del país.

La jornada
finalizó con una ronda de preguntas del público presencial y virtual, y con el
mensaje de la directora ejecutiva de Acera, quien mencionó que “este estudio
nos permite identificar con precisión qué tecnologías priorizar, qué
habilitantes activar y qué reformas impulsar para enfrentar los desafíos del
sistema. Si Chile quiere electrificar su economía de forma sostenible, este es
el momento para enfocarnos en la ejecución de proyectos estratégicos para la
oferta eléctrica pero también para la demanda, y para una demanda flexible y
con capacidad de respuesta, necesaria para lograr el objetivo de la
electrificación profunda y eficiente”. (Revista
Electricidad)