Pollice, Osvaldo; Moscoloni, Pablo
EDESUR
Una de las mayores preocupaciones de las empresas de distribución eléctrica del mundo es poder controlar el hurto de energía sobre sus redes, ya que esta problemática trae consigo, además de las pérdidas económicas y el deterioro en la calidad del servicio prestado, un riesgo en la seguridad pública por la manipulación indebida de las instalaciones.
Las Distribuidoras poseen varias herramientas para controlar esta variable, entre ellas están las medidas técnicas y las establecidas en la reglamentación vigente.
El servicio eléctrico es vital para la vida y el desarrollo económico y como tal es prácticamente imposible que se pueda prescindir de éste.
En la actividad comercial e industrial, la energía eléctrica es uno de los factores que incide directamente en los costos.
Por otra parte en algunos sectores de la sociedad existe la convicción de que tienen derecho a obtener el servicio sin pagarlo.
Desde el punto de vista técnico se han desarrollado diferentes dispositivos o configuraciones de red para evitar intervenciones a las instalaciones, no obstante el grado de exposición de las mismas hace que, para quien tiene la intención, resulte posible su intervención y/o manipulación para reducir la energía registrada por los instrumentos de medición.
La reglamentación vigente prevé medidas económicas para controlar el hurto de energía a través de la recuperación de consumos no registrados, pero sin dudas las señales que da la Autoridad de Aplicación a través de sus resoluciones administrativas son determinantes a la hora de controlar la disciplina del mercado.
En este sentido el ENRE ha ido cambiando los criterios y exigencias (en algunos casos mayores a las establecidas en el Reglamento.
