Tourn, Daniel; Gomez, Juan
IPSEP; Universidad de Rio Cuarto
El fusible es sin ninguna duda el dispositivo de protección más antiguo y de mayor difusión actual a nivel mundial. Entre sus características todavía no igualadas por ningún otro tipo de dispositivo protector, se destacan la limitación de valores instantáneos de corriente y el control de energía específica. Estas ventajas se pueden aprovechar sin mayores complicaciones en fusibles de corrientes nominales elevadas, pero surgen problemas de debilidad “mecánica” del elemento fusible al tratar de extender estos beneficios a corrientes nominales bajas. Desde hace más de 30 años se ha tratado de resolver esta debilidad del elemento fusible de varias formas: sujetando la lámina entre placas de fibra de vidrio y teflón, fijado sobre placa de cuarzo, arrollado sobre tubo de arena solidificada y otros aislantes.
Las primeras investigaciones lograban el elemento fusible mediante laminado, deposición fotográfica, “etching” y últimamente se comenzó a aplicar tecnología de impresión tipo offset. La principal aplicación de esta tecnología es en la protección de equipos de baja capacidad de absorber energía, conectados en media tensión y con elevada potencia de cortocircuito como es el caso de los transformadores de tensión y unidades de capacitores. Se presenta un estudio crítico de las ventajas y desventajas de las distintas
tecnologías aplicadas para mejorar la robustez del elemento, analizando especialmente los antecedentes respecto a la aplicación de la tecnología offset, con la cual se han fabricado pequeños circuitos impresos con componentes incorporados. Se muestran resultados experimentales de ensayos de calentamiento y de capacidad de ruptura de fusibles en escala empleando uno de los materiales soporte mencionados, donde puede verse lo promisorio de la tecnología de impresión tipo offset.